2 de cada 10 personas en el salvador siguen utilizando la
ResumenEste trabajo se centra en la situación actual y el desarrollo histórico de la Economía Austriaca en Madrid. Analizaremos la formación de esta Escuela a raíz de la tesis defendida por Joaquín Reig Albiol a finales de los años cincuenta y el debate económico actual en torno a la reserva fraccionaria y otras cuestiones complejas. En este recorrido de medio siglo, exploraremos tres generaciones diferentes de economistas austriacos en España, a la vez que demostraremos que una rama distinta de la Escuela Austriaca está hoy viva y bien en Madrid. Finalmente, descubriremos cómo los economistas austriacos españoles han aplicado la praxeología a los problemas políticos y económicos contemporáneos y concluiremos que en Madrid existe una escuela de pensamiento económico vigorosa y creciente.
«Definiremos ‘socialismo’ como cualquier sistema de agresión institucional al libre ejercicio de la actividad empresarial. Por agresión o coacción, entendemos toda violencia física o amenaza de violencia física que otra persona o grupo de personas inicia y emplea contra el actor. Como resultado de esta coacción, el actor, que en otras circunstancias habría ejercido libremente su capacidad empresarial, se ve obligado, para evitar males mayores, a actuar de forma diferente a como lo habría hecho en otras circunstancias, y por tanto a modificar su comportamiento y adaptarlo a los fines de la persona o personas que le coaccionan» (Huerta de Soto 2010).
Ventajas y desventajas de los impuestos fijos
En palabras del Dr. Rallo ‘El Estado es coerción, violencia. La gran mayoría de las personas se oponen instintivamente a la violencia, sin embargo, paradójicamente, apoyan la existencia del Estado de manera irrestricta. Todo el mundo rechaza los trabajos forzados, pero en varios países occidentales la mayor parte de la población sigue aceptando el servicio militar obligatorio; todo el mundo rechaza el robo y la intimidación, pero la mayor parte de la gente sigue aceptando los impuestos como legítimos y la coacción contra quienes se niegan a pagarlos’ (…). ‘Demasiada gente utiliza claramente un doble rasero: Por un lado, rechazan la violencia de los individuos y, por otro, la aceptan ciegamente cuando es el Estado quien recurre a ella (Huemer, 2012a). Tal vez tenga que ver con la noción del Estado como monopolio territorial de la violencia legítima. Pero, ¿no es rechazable per se el uso de la violencia independientemente de quién la utilice?» (p 9)
b) Hay dos nociones de justicia muy diferentes: «El principio socialista de ‘cada uno según sus capacidades, a cada uno según sus necesidades’ y el principio liberal de ‘a cada uno lo suyo’ (latín: suum cuique)» (p 10). El Dr. Rallo precisa esta idea: «¿Qué significa en realidad ese ‘lo suyo’, que cada uno debe mantener bajo control? Básicamente, su propiedad. El punto de partida del ideal liberal de justicia es la ‘apropiabilidad’ de los recursos externos: El propietario se reserva un derecho de control absoluto sobre su propiedad, pudiendo así impedir que los demás individuos la utilicen. Pero, ¿cómo se llega a ser propietario? El principio general es el de «finders-keepers» (el que lo encuentra, se lo queda) (p 10). Como los recursos son escasos, el principio «socialista» (que pretende repartir a cada uno según sus capacidades y necesidades) conduce a conflictos permanentes, mientras que el principio «liberal» asigna los bienes de forma legítima y fomenta la cooperación entre los seres humanos.
Stephan Livera sobre la economía austriaca, el libertinaje y el
ResumenLa armonización de los sistemas de seguridad social vuelve a estar en la agenda de los responsables políticos europeos. Sin embargo, la introducción de un régimen armonizado plantea graves problemas. En este artículo exploramos algunas opciones y dificultades asociadas a la implantación de un régimen armonizado de protección de ingresos mínimos para las personas mayores. Dado que en anteriores contribuciones a la literatura ya se esbozaron los argumentos prácticos y éticos a favor de una pensión básica europea, tomamos la propuesta de una renta básica europea para las personas mayores como punto de partida y asumimos que una renta básica está filosófica y éticamente justificada. En este documento, tratamos de ampliar el alcance del debate a las diversas y a menudo técnicas opciones, dificultades y escollos relacionados con el diseño práctico y la aplicación de un sistema europeo armonizado de renta mínima. Para ello, primero ofrecemos una visión general de las garantías de ingresos mínimos para las personas mayores en Europa. En segundo lugar, hacemos una evaluación detallada de las cuestiones relacionadas con el diseño de una pensión básica. En tercer lugar, arrojamos algo de luz sobre la dimensión europea de esta propuesta para, finalmente, concluir con un esbozo de tres posibles «escenarios de pensión básica». Nuestras conclusiones confirman que una cosa es estar a favor de un régimen armonizado de protección de los ingresos mínimos y otra diseñar una propuesta realista y políticamente viable.
Trading Theory
2) Fallacy of underconsumption: Even assuming that the above is not true and that we accept that wages must be raised so that they can consume, it is simply taken for granted that without the increase in wages there would be no demand for production. It is implicitly assumed that the evil capitalists appropriate what the workers lack in order to be able to consume. This is false. Even assuming that the capitalists «seize» much of what the workers produce, the former will necessarily either invest or spend what they «exploited.» The capitalists «exploit» the workers for some reason, what they «take» from them does not disappear from the Universe, it is necessarily consumed (yachts, Ferraris, apartments in Puerto Madero) or invested. So there will be demand for production. What can happen is that the businessmen make a mistake in predicting what the capitalists will buy with what is «exploited» and which is different from what the workers have been consuming. But such mistakes are the same as any other error of anticipation, and as long as we are human we will sometimes err in anticipating the uncertain future (Mises, 1949: 298-99).