Denuncias por brecha salarial

Cómo abordar la disparidad salarial

20 minutos Lista de 5 causas de la diferencia salarial entre hombres y mujeres.  1. 1. Enumere las 5 causas de la diferencia salarial entre hombres y mujeres. 2. Clasifíquelas por orden de importancia (siendo 1 la más importante y 5 la menos importante) y explique por qué las ha clasificado en ese orden. 3. Vuelva a clasificar estas 5 causas por orden de «dificultad de cambio». El 1 es el más difícil y el 5 el menos difícil de cambiar.  ¿Qué soluciones podrían desarrollarse para abordar las causas más importantes y las más difíciles de cambiar de las diferencias salariales entre hombres y mujeres?

Igualdad salarial en Australia

Alice Orchiston no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.

La Ley Federal de Discriminación por Razón de Sexo prohíbe que un empleador ofrezca condiciones de empleo menos favorables a un empleado «por razón» de su sexo. Cada estado y territorio tiene también sus propias leyes que prohíben la discriminación por razón de sexo en el empleo.

El primer paso que deben dar las mujeres en estos casos es presentar una denuncia ante la Comisión Australiana de Derechos Humanos o su equivalente estatal o territorial. Con ello se inicia el procedimiento. El resultado habitual de los casos de discriminación que prosperan es la indemnización por daños y perjuicios.

Pero como demuestra el reciente caso de Carrie Gracie, corresponsal de la BBC, es difícil incluso descubrir lo que se paga a los hombres en primer lugar. Gracie sólo descubrió que cobraba bastante menos que sus colegas masculinos por realizar el mismo trabajo después de que la BBC publicara una lista de su personal con mayores ingresos. Esto pone de manifiesto la importancia de la transparencia.

Equidad salarial frente a igualdad salarial

Las empresas que dicen preocuparse por la inclusión y la pertenencia pueden empezar por pagar a los empleados de forma justa.    Para empezar, inicie una auditoría de equidad salarial en la que compare la remuneración de los empleados que realizan un trabajo «similar» (teniendo en cuenta las diferencias razonables, como la experiencia laboral, las credenciales y el desempeño del trabajo) e investigue las causas de cualquier diferencia salarial que no pueda justificarse. A continuación, determine cómo va a remediar los problemas e identifique las deficiencias operativas que provocaron las discrepancias salariales en primer lugar. Por último, supervise sus procesos de contratación, promoción y compensación de forma continua.

La igualdad salarial ha sido un tema candente en los últimos años, impulsado por los movimientos sociales nacionales, como #BlackLivesMatter y #MeToo. California aprobó recientemente una ley que obliga a los empleadores a presentar informes de igualdad salarial anualmente, a partir de marzo de 2021. Colorado y una docena de otros estados han aprobado o están considerando una variedad de proyectos de ley de transparencia salarial. Y «no hay indicios de que se frene», dice Tom McMullen, que dirige la práctica global de recompensas y equidad salarial en Korn Ferry.

Wikipedia

La brecha salarial entre hombres y mujeres: aunque parece sólo un número en una página, en realidad significa mucho más. Antes del Día de la Igualdad Salarial de este año, es importante que demos un paso atrás y analicemos realmente lo que significa la diferencia salarial entre hombres y mujeres para usted, su familia, su lugar de trabajo y Australia.

La brecha salarial entre hombres y mujeres suele entenderse erróneamente como el hecho de que dos personas reciban una remuneración diferente por el mismo trabajo o por un trabajo de igual valor. Esto no es la brecha salarial de género, es la igualdad salarial, algo que es ilegal en Australia.

Para empezar, ha habido una infravaloración histórica y sistemática del trabajo de las mujeres. A menudo, las industrias y los trabajos dominados por las mujeres tienen salarios más bajos. Esta forma de segregación prevalece hoy en día y las mujeres siguen sufriendo una infravaloración duradera de los trabajos con predominio de mujeres, al tiempo que compiten con las barreras para acceder a los trabajos con predominio de hombres.

Las mujeres asumen una parte desproporcionada del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Las expectativas sociales arraigadas, las cuestiones económicas y los estereotipos persistentes hacen que las mujeres y los hombres se sitúen en las casillas de «cuidador» y «sustentador», con poca libertad para «elegir». El acceso limitado al trabajo flexible y al permiso parental remunerado, sobre todo en el caso de los hombres, hace que las mujeres pasen más tiempo fuera de la población activa, tengan una mayor tasa de trabajo a tiempo parcial y declaren experimentar altos niveles de conflicto entre el trabajo y la familia. Los hombres, por su parte, suelen perder la oportunidad de disfrutar de un mejor equilibrio entre la vida laboral y la familiar y de realizar plenamente su papel como cuidadores de sus hijos.