Como implementar salario emocional

Emma Watson en la campaña HeForShe 2014

Antes de decidir cómo beneficiar a los empleados en este aspecto, deben saber qué quieren concretamente, para ello es conveniente tener un plan de acción y una evaluación posterior para saber si esta remuneración es realmente beneficiosa para ellos o no.

Algunas empresas prescinden de este tipo de beneficios para los empleados porque tienen la idea preconcebida de que este tipo de beneficios son costosos, pero hay muchos que no suponen un desembolso económico para las empresas.

La forma de atraer y retener el talento, hoy en día la mayoría de los puestos de trabajo tienen un importante componente digital y una alta cualificación, por eso los candidatos a estos puestos son más exigentes, ya no es suficiente un salario monetario a cambio de su trabajo, quieren sentirse valorados y cómodos dentro de la empresa.

Gracias al salario emocional, los trabajadores tienen más razones para quedarse en su empresa además del sueldo. Otras ofertas de trabajo no serán tan atractivas si no ofrecen unas condiciones laborales mucho mejores o hay una gran diferencia económica.

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El concepto de salario emocional surgió hace unos años como un añadido al salario retributivo que ya conocemos, que consiste en dar compensaciones a los trabajadores que no son monetarias. Así, con el salario emocional, la empresa ayuda a cubrir las necesidades personales, familiares y profesionales de su personal para promover su calidad de vida y beneficiar su desarrollo.

Al principio, el salario emocional se consideraba un modelo utópico y difícil de aplicar, ya que la mayoría de las grandes empresas lo estaban aplicando. Con el paso del tiempo, y sobre todo con la conmoción provocada por la pandemia, la idea de aplicar iniciativas y políticas que tengan como objetivo escuchar y tener motivados a los empleados se ha ido extendiendo a todo tipo de empresas, adaptándose a las necesidades de cada una.

La idea de aplicar este tipo de beneficio, que va más allá de los beneficios económicos, pretende mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Al mismo tiempo, el empresario potencia su desarrollo profesional y disminuye la tasa de rebote. El objetivo es tener empleados satisfechos que, a su vez, se sientan más motivados a la hora de trabajar.

Las leyes de «bandera roja» se aplicarán en EE.UU.

Hoy en día, la gente trabaja más horas al día e incluso más días al mes. Además, las responsabilidades laborales son cada vez mayores y son la causa de la angustia mental y emocional de los empleados de todo el mundo. Eso hace que muchas personas se replanteen su trabajo y si su salario realmente vale toda esa angustia.

Por eso, hoy en día muchos trabajadores priorizan muchos otros aspectos además del económico. Este fenómeno no ha pasado desapercibido para las organizaciones de Recursos Humanos. Es en este contexto que aparece el concepto de salario emocional. Por eso en este artículo te mostraremos qué es el salario emocional y por qué es tan importante.

Se trata de un concepto relativamente nuevo que fomenta una nueva forma de compensación laboral. El salario emocional no se centra en las ganancias económicas, sino que trata de aumentar los niveles de confort, satisfacción y bienestar de los empleados en el trabajo. Es importante señalar que el salario emocional no sustituye al salario tradicional, sino que lo complementa.

Ejemplos de salarios emocionales

¿Puede una empresa recompensar a sus empleados en términos de buenos sentimientos? Todos conocemos el estudio que demostró que el aumento del salario no influye en la felicidad en el trabajo a partir de una determinada cantidad de ingresos. Por ejemplo, el ambiente no debe ser emocionalmente tóxico, debe ser justo, debe haber espacio para la creatividad… Y una serie de características más conforman lo que llamamos «salario emocional». Te las desglosamos todas en este artículo para que puedas distinguir o generar buenas condiciones de trabajo que satisfagan necesidades más allá del dinero.

El salario emocional son todos aquellos beneficios que la empresa puede dar de forma no económica a sus trabajadores. Está destinado a satisfacer sus necesidades personales, familiares y profesionales. Ejemplos habituales de salario emocional son un horario flexible, un buen ambiente de trabajo, un potencial de desarrollo en la empresa, etc.

Cuestiones como el desarrollo profesional, un entorno agradable y la conciliación de la vida laboral y familiar son factores determinantes a la hora de decidir si se permanece en una empresa o en otra. Y la retención del talento es uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas hoy en día.